L.A. Primer y último desatino.

La primera parte del partido que jugó el Real Madrid el Sábado 7 de Agosto en L.A. sólo puede calificarse de ridículo mayúsculo: Una actuación impropia de un equipo que NO PUEDE ofrecer espectáculos tan bochornosos.

La pretemporada

Es verdad que estamos en pretemporada y que todo el mundo tiene derecho a tener minutos para poder demostrar lo que vale. Pero en la segunda parte del partido contra el América ya se vio bastante de lo que podía dar de si aquel equipo. Por si acaso repetimos en L.A. y nos llevamos dos goles: Uno de verdadero circo, el primero,  Y uno de penalty, previa patada de Kárate de un Drenthe que cada día llama mas fuerte a la puerta de salida. La segunda parte dejó las cosas en su sitio.

El Real Madrid no puede ofrecer la imagen del primer tiempo en L.A. Podemos considerarlo un accidente, algo que viene bien al equipo para saber quien puede y quien no, pero no puede volver a repetirse. Afortunadamente a Mourinho no hace falta explicarle qué es el Real Madrid y lo que se espera de él.


El problema del Madrid

Está muy claro: No es sólo llevar dos años en blanco. Es la sensación de impotencia frente al Barça. Es por eso que la pretemporada del Real Madrid debe ser inmaculada: Cuanto antes hay que instaurar en los jugadores confianza, solidez, y hábito de ganar sea donde sea y bajo las circunstancias que sean: Esa mentalidad es muy necesaria. Por que hay jugadores que tienen hambre pero eso sólo no basta, como se vio el año pasado. Se necesita, además, un entrenador con autoridad e ideas claras y un esquema de juego claramente definido y que de resultados. Algo que si parece poseer este año el Real Madrid, no cómo el año pasado, que ya a estas alturas nos olíamos que el Real Madrid iba camino de la debacle.

El Bayern Munich

Este partido el viernes marcará mucho la temporada del Real Madrid. Esto si es un morlaco serio, no un desecho de tienta, y aquí no se puede fallar: La derrota no puede ser contemplada ni teniendo como excusa la pretemporada: el Real Madrid está obligado a ganar, y ganar de forma contundente a ser posible: Una derrota estrepitosa echaría por tierra mucho de lo conseguido hasta ahora. Recuerden; la parcela psicológica no debe des cuidarse, y en la Champions el año pasado dimos sensación de fragilidad: Un resultado contundente en el Alianz Arena devolvería el respeto europeo al Real Madrid, que bien que lo necesita.

Hacer caja

A día de hoy, Drenthe, Granero, Lass y Diarra, deberían ser vendidos, si es posible. Lo de Granero es lamentable, pero ni el año pasado no llegó a donde debía, ni en este ha empezado dando de sí lo mejor. Venderlo sería la mejor opción.

Veremos a ver.

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